Sin lugar a
dudas, en estos últimos tiempos vemos que el mundo está cada vez más acelerado,
pero a esa misma velocidad, notamos cada día mas personas agotadas por un
consumismo elevado, carente de satisfacción a largo plazo .A esto se suma el
gran numero de relaciones marchitas, fracasos laborales, enfermedades,
angustias personales que van mermando las motivaciones del ser humano y se van acompañando
de pensamientos negativos que no hacen más que reforzar los resultados.
Pero independientemente
del “éxito” o “fracaso” social que pueda estar inmersa tu vida, esto no hace más que incrementar la sensación de
vacío existencial.
Por lo que las
personas se ven obligadas, luego de innumerables intentos fallidos en el mundo
exterior, a la introspección como último
recurso para lograr la resolución de sus conflictos emocionales y/o personales.